Hoy luce viejo y descolorido, sucio y triste, pero en su momento fue un puente imponente que llenaba de orgullo a los habitantes de Tegucigalpa y Comayagüela. Te presentamos algunos datos y curiosidades de esta emblemática construcción, a la vez que te invitamos a que conozcás más de su historia en el libro La provincia de Tegucigalpa bajo el gobierno de Mallol, reeditado por Colección Erandique.
Los trabajos de construcción de un puente que uniera a Tegucigalpa con Comayagüela comenzaron en 1816.
Narciso Mallol tomó posesión como alcalde mayor de la provincia de Tegucigalpa el 6 de diciembre de 1817.
Mallol retomó la obra; los vecinos regalaron la madera y otros ayudaban acarreando piedras y cales.
Los carpinteros aceptaron participar a cambio de recibir la comida diaria y veinte pesos de gratificación.
Los indios de Comayagüela fueron obligados a trabajar sin recibir ni salario ni comida.
Mallol dio orden de castigar con cuarenta y dos azotes en la plaza pública al Luciano López por protestar por los maltratos.
La construcción del puente de Guacerique fue idea de Mallol. Fue concluido en 1898 por el presidente Policarpo Bonilla.
Mallol murió el 6 de marzo de 1821 y no vio concluido el puente que más tarde llevaría su nombre.
Aunque el bicentenario del puente Mallol fue celebrado en 2021, Rómulo E. Durón señala que sus obras concluyeron en 1822.
“El puente no se terminó hasta 1822”, dice Durón en La provincia de Tegucigalpa bajo el gobierno de Mallol, reeditado por Colección Erandique.